lunes, 19 de agosto de 2013

UN PUEBLO SIN DIOS



Priscilla Lausell-Carambot publicó en PARA EL DÍA DE HOY


Priscilla Lausell-Carambot 19 de agosto de 2013 7:38

La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es la deshonra de cualquier pueblo.

Proverbios 14:34 (NTV) 19 de agosto de 2013



UNA NACION SIN DIOS



En al Antiguo Testamento vemos la historia de los pueblos paganos, hoy los llamaríamos bárbaros. Eran pueblos sin justicia, llenos de maldad, depravación y pecado. Sus crímenes eran horrendos, espantosos. Sus creencias eran aberraciones, llenas de engaños y mentiras. La historia ha corroborado lo que está escrito en las Sagradas Escrituras. Estuvieron allí, hace siglos atrás, y perecieron en sus delitos y pecados.

Ahora les pregunto yo, ¿qué distingue nuestras naciones de aquellas naciones? Ellos masacraban indiscriminadamente a la gente. Igual pasa hoy en día. La violencia es cosa de todos los días. Se da a todos los niveles. Los ríos de sangre no paran, costando cientos, miles de vidas año tras año. La corrupción de los líderes era común. Déspotas gobernaban a su antojo. No tenías leyes que no fueran las que los beneficiaran a ellos mismos y a quienes ellos querían. Igual pasa hoy en día. Seguramente tenemos muchas más leyes que las naciones de antaño, pero son manipuladas y distorsionadas sin pudor, haciéndolas inefectivas e invalidando su alcance. Y en años recientes, cada vez más las leyes están al servicio de los que tienen el poder en sus manos, y son usadas para oprimir, perjudicar y discriminar contras los débiles y los pobres.

¿Y qué me dicen de la conducta moral? Las naciones antiguas eran promiscuas, libertinas, corruptas. El sexo se practicaba sin control, las desviaciones sexuales eran no solo toleradas, sino alentadas por sus sistemas de gobierno. Cada quien hacía lo que le parecía, sin tener en cuenta lo que es bueno y lo que es malo. Igual pasa hoy en día. Ahora, se unen cada día las naciones que promueven el aborto, la homosexualidad, el lesbianismo y la promiscuidad sexual. No estamos lejos de aquellas naciones pervertidas del pasado.

La Biblia dice en Romanos 3:12 “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Así viven nuestras naciones hoy. Exhorto a que busquemos de Dios, nos comprometamos con Su palabra. Digamos que no al pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Nuestras naciones necesitan a Dios. Nuestros pueblos necesitan volverse a Dios antes que sea demasiado tarde. ¡Solo Cristo salva! Escapa por tu vida. Rompe con lo que está mal, denuncia el pecado y la maldad. ¡Cristo Viene!







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